El pequeño, a quien llamaremos Samuel por ser menor de edad,dura hasta 10 horas en el puente Internacional Simón Bolívar tratando de conseguir dinero para ayudar a su familia.
"Acetaminofén, acetaminofén. Diez por quinientos", con este anuncio Samuel expone en sus manos, a pleno rayo de sol, los medicamentos que vende en el puente Simón Bolívar.
Vistiendo una camisa esqueleto, pantalones y chancletas, nunca pierde la sonrisa, así esté trabajando a tan corta edad.
"Llevo como un mes vendiendo pastillas para comprar para comer,a diario vendo 2 cajitas y me gano 9.000 pesos, los cuales se los doy a mi mamá para que pueda comprar comida", aseguró Samuel, quien nunca deja la sonrisa en su rostro.
El niño, de tan solo 10 años de edad, manifestó que extraña de Venezuela a su papá y su hermana, pero sobre todo la comida, por eso espera que un futuro cercano pueda regresar a su país natal y cenar, en paz, junto a su familia.
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